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Impuestos verdes impulsarán mejoras ecológicas de la CDMX: Royfid Torres


10 / 12 / 2024


  • La medida estaría en correspondencia a los compromisos firmados por México en la pasada COP29 realizada en noviembre pasado y no son con fines recaudatorios, aclaró el legislador MC


Con el objetivo de reducir los contaminantes: desincentivar la emisión de gases invernadero y disminuir la contaminación del agua, al mismo tiempo que se alinean las políticas locales con los compromisos internacionales, climáticos adquiridos por México, como el Acuerdo de París el coordinador de la Bancada Naranja en el Congreso local, propuso una reforma al Código Fiscal de la Ciudad de México, conocidos como impuestos verdes, que apoyará una mejora sustancial en la calidad del aire y del agua en la capital.


El legislador por Movimiento Ciudadano recordó que ya existen programas como PROAIRE y el Programa Ambiental y Climático de la Ciudad de México, pero han resultado insuficientes para mejorar la calidad del aire en la capital.


“Es fácil no valorar nuestro planeta hasta que vemos el costo humano de su degradación: contaminación, mala calidad del aire, enfermedad y muerte y en la ciudad de México no es la excepción; ejemplo de ello es la reducción de los días limpios, pasando de 128 en 2021 a tan solo 105 para 2023; llevamos, en lo que va del año, diez contingencias a causa del ozono y mueren diariamente, al menos, 29 personas de manera anticipada por causas relacionadas con la contaminación en la ciudad de México “, indicó.


En contexto con la discusión del presupuesto de egresos 2025 para la Federación, el congresista expuso que los recursos para la mitigación y disminución del cambio climático se redujeron casi un 40 por ciento, lo que tiene un impacto negativo y es incoherente en el marco de los compromisos adquiridos por México en la reciente reunión de la COP24, celebrada el mes pasado, donde se acordó designar 300 mil millones de dólares anuales para reducir las consecuencias de gases de efecto invernadero.


“En Movimiento Ciudadano estamos convencidos que quién contamina debe pagar. Este es un principio adquirido por la OCDE en 1972 dando paso a la fiscalidad ambiental y desde entonces en distintas partes del mundo, específicamente en el Unión Europea, se han adaptado mecanismos tendientes a este principio, por ejemplo desde la década de los 90 Finlandia tiene un impuesto a la industria del carbón y en Suecia se gravan las empresas con impuestos al carbón y el azufre”, mencionó.


Además, agregó, el pacto ecológico para el futuro del 2025 establece que las empresas deben alinear sus estrategias con los nuevos estándares de sustentabilidad y cuidado ambiental, por lo que en la ciudad de México es posible aplicar dichas medidas que busquen atender los problemas originados en el aire y el agua, principalmente.


“Por eso está clase de contribución es de carácter extrafiscal y no recaudatario, sino descansa en el artículo cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que establece que el daño o deterioro ambiental generará responsabilidad para quien lo provoque. Por lo que el pago del mismo no recaerá en las personas que sufren las afectaciones de la emisión de contaminantes, sino de quienes con sus actividades contaminan”.


Torres González afirmó que en Movimiento Ciudadano apuestan por un modelo de justicia intergeneracional, ya que no pueden apoyar el desarrollo de la ciudad pisoteando los derechos de las próximas generaciones o del medio ambiente.


El impuesto verde consiste en la creación de contribuciones ecológicas a las personas físicas, morales y jurídicas colectivas que cuenten con fuentes fijas de contaminantes dentro del territorio de la Ciudad de México. Para el aire, por emisiones contaminantes de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, ya sea unitaria o en cualquier combinación de ellos, expresada en toneladas, con un gravamen de 0.5 UMAs por cada tonelada o fracción de partículas de sustancias contaminantes que se desechen.


En cuanto al agua, el monto a pagar se calculará con base en la cantidad de metros cúbicos de agua afectada, expresada en miligramos por litro. Este impuesto se gravará con 1 UMA por cada metro cúbico o fracción que se afecte.

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